Ángel encontró su paz

Esta historia está dedicada a Ángel, un hombre de 33 años soltero y enfermo de cáncer. Supe de el antes de venir a mi consulta porque Alba una amiga íntima suya vino a que le echara el tarot, ella estaba muy preocupada y pregunto por la salud de Ángel. Lo que salió no era muy bueno, se esta apagando como una vela le dije, pero Alba no se sorprendió, ella lo sabía con una seguridad abrumante, es una mujer con mucho poder y con el don ver más allá de lo visible.

Pasaron unas semanas y Ángel vino a mi consulta para hacerse un tratamiento de Reiki, cuando se sentó y empezó hablar me di cuenta de que era un hombre muy especial, en ese momento estaba terminando un tratamiento de quimioterapia, estaba cansado, pero le brillaban tantos los ojos como las ganas que tenía de vivir y enseguida conecté con su energía.

Soy sumamente empática, poniéndome en el lugar de las personas, pero siempre pienso que todo pasa por algo sea lo que sea, todo tiene su lugar de ser, pero en este caso mi mente empezó a trabajar por su cuenta, este chico se tiene que salvar como sea. Le comenté que estaba débil y que mientras hubiese vida había esperanza, el asintió con la cabeza y con el arte que le caracteriza dijo que no se iba a morir sin luchar, que estaba bien, tranquilo y con muchas ganas de todo.

Estaba esperando el resultado de unas pruebas las cuales salieron bien y eso nos dio muchas esperanzas y empezamos a trabajar su autoestima.

Las relaciones amorosas que tubo fueron siempre con hombres mayores que él, las cuales según decía no le dejaban libertad para hacer y deshacer como el quería. Siempre se buscaba el trabajo fuera de su ciudad Málaga y pudiendo estar allí bien prefería irse por la necesidad de huir de su familia.

Cuando me hablo de su familia a la cual adoraba, me di cuenta que existía un vacío de confianza, sus padres y su hermana no sabían por la boca de Ángel que él era gay. Yo me quede sorprendida porque a el se le notaba mucho, el mismo decía que tenia mucha pluma.

En realidad me contaba que era un secreto a voces, pero que nadie hablaba nada. Incluso tenia que soportar comentarios un poquito homófogos de su padre, seguro que sin maldad, pero a Ángel algunas veces le molestaban y eso que su padre lo adoraba, lo llevaba a todos lados, lo cuidaba y siempre estaba dispuesto para él, por eso no era entendible esa falta de confianza y esa poca delicadeza con el tema.

Llevábamos tiempo en la terapia y siempre le mandaba tareas, en una de ellas le dije que tenia que hablar con su padre de todo lo que el sentía, de su tendencia sexual y de lo mucho que lo quería y que era algo que tenia que hacer para seguir su camino.

La última vez que salió de mi consulta me estremecí, no sabia lo que iba a ocurrir…pensé que ya nunca más lo volvería a ver.

Como buen chico pocos días después me escribió un whatsapp y me dijo que ya había hecho sus tareas, que se había sincerado con su padre, el cual no tenía ni idea y del daño que le había estado haciendo. Hablaron de todo largo y tendido, muchos detalles no me dio, pero si me dijo que se fundieron en un abrazo y dijeron que se querían, cosa que Ángel no se acordaba si lo habían hecho en otra ocasión.

Días después empeoró, lo tuvieron que ingresar de inmediato, ya estaba todo hecho, ya había terminado su misión y en días murió.

Es verdad que es una historia muy triste, pero la muerte es parte de la vida y el se fue tranquilo, sabiendo que por fín su familia lo conocía y lo amaba tal y como era.

Gracias Ángel, por haber estado y dejado en mi viva tu aprendizaje y cariño.